Hacia un Desarrollo Nacional… en tiempos de CRISIS ?
Los recursos del un país son diversos y brevemente a manera de ilustración es importante aclarar que existe una clasificación en recursos naturales renovables y no renovables. Cada categoría, tiene un límite de tolerancia que depende del grado e intensidad del uso que se le dé. No obstante los recursos renovables, aún cuando son extraídos por debajo del límite de su existencia, mantienen la capacidad de regenerarse o multiplicarse sin ayuda externa. Los no renovables, han perdido la capacidad de regenerarse o simplemente su concentración es limitada en el tiempo y en el espacio. Teniendo estos conceptos claros, entonces tanto los recursos como los beneficios de la extracción de los mismos, dentro de las fronteras de un país obviamente forman parte del patrimonio natural de la nación y deben traer bienestar directo e indirecto a todos sus habitantes.
Es evidente que a lo largo de varios años hemos podido percibir una marcada intención de satanizar las labores de exploración y extracción mineral. No obstante, por ser un fenómeno que no se le prestó la debida atención, facilitó el aumento y la intensidad de las denuncias y por consiguiente la cantidad de interrogantes e incertidumbre al punto de que existe un sentimiento de culpa e impotencia ante estas denuncias fuertemente sostenidas por los medios de comunicación y organizaciones financiadoras de estos show apocalípticos del ambiente. En alguna ocasión manifesté que es impostergable que las empresas mineras y las instituciones gubernamentales afines y relacionadas con el desarrollo de este país se sienten a elaborar estrategias en donde se tomen en cuenta no solo el aspecto ambiental sino todas las posibles actividades complejas que constituyen la sociedad panameña. Sumado a este esfuerzo, está el conocimiento y la experiencia de un conglomerado de especialistas de la Tierra que desde hace buen tiempo aportan y enfrentan esta realidad con herramientas que son poderosas porque están sembradas de experiencia y verdad, pero considero que en esta batalla hace falta además de tener la verdad y la razón, la fuerza de la cooperación. Hace unos días leí unas declaraciones del administrador de ANAM el cual ( calificó de “caótico” el modelo de desarrollo que lleva Panamá, porque no define a qué esquema darle paso: al ecoturismo o a la actividad minera). Y es una realidad que muchos la estamos viendo, denunciando pero esperamos que las instituciones y los gobiernos resuelvan estos problemas. La situación es mucho más compleja y no debe de verse polarizada entre ambientalistas y mineros. El sector “minero” de nuestro país al igual que otros sectores del desarrollo necesitan realizar un “FODA” , necesitan abordar estos temas y ponerlos conjuntamente con las respuestas en una propuesta, en un plan estratégico que aborde los destinos de las exploraciones, de la geología como ciencia dedicada a definir y evaluar yacimientos y fortalecer otras esferas del desarrollo nacional. Hay que empezar a pensar como un país que cuenta con extraordinarios recursos capaces de elevar los niveles y estándares de vida de una manera insospechada. Tenemos que dejar de pensar que Panamá es la vía España o el Canal !
Panamá es mucho más complejo y dentro de esa multilateralidad, esta la geología que a la fecha ha logrado que nuestro país tenga como potencial descubierto y definido yacimientos de oro y cobre de un valor incalculable no solo por el precio del metal sino por las actividades, inversiones y actividades de desarrollo colaterales que genera su beneficio. Según evaluaciones hechas en el año 1972 Cerro Colorado pudiera estar inyectando a la región oriental del país de manera directa un aproximado de 900 millones de balboas anuales, descontando además, que la vida útil del yacimiento se calcula en unos 80 años aproximadamente. No es fácil imaginar y mucho menos insertar este proyecto en la sociedad panameña, pero representa un reto para los economistas, planificadores técnicos y políticos impulsar correctamente el beneficio de los recursos minerales bajo el concepto de una estrategia económica nacional social con participación ciudadana. Es interesante que en estos tiempos cuando el precio de los metales se mantiene con altas cotizaciones, el tema sobre desarrollo minero se encuentra bajo el ataque sistemático sin que realmente se haga una explicación real clara de la importancia y compromiso social económico que representa para el país. Es un tema que igualmente deberá ser abordado por ministros, profesionales de la geología, ambientalistas serios y consecuentes,y en especial por el mismo presidente como interés nacional. Quedan en el ambiente numerosas interrogantes para resolverlas responsablemente como legado a las futuras generaciones. Qué se piensa hacer en materia de desarrollo minero y exploraciones ?. Se considera actualizar el registro de recursos?, Qué destino y beneficio real tiene lo que existe ? El ordenamiento integral del territorio? etc.
El ambiente aunque puede resultar dramático, es propicio para anfrentar los problemas de la crisis invirtiendo en recursos humanos, tecnológicos y de planificación para evaluar el potencial que tenemos y establecer objetivos, metas y actividades encaminadas a superar científicamente, socialmente y económicamente las adversidades de tal manera que las herramientas que se construyan sirvan para mejorar la condición de vida de los ciudadanos, de forma eficiente y con los mejores estandares de calidad y respeto al entorno, Existe una crisis y hay que enfrentarla.