PETROGLIFOS Y GEOLOGÍA
Los petroglifos son diseños simbólicos grabados en rocas, mediante un proceso de desbastado en la capa superficial. Muchos fueron hechos por nuestros antepasados prehistóricos del periodo neolítico. Se consideran como el más cercano antecedente de los símbolos previos a la escritura. Su uso como forma de comunicación se data hacia el 10.000 a. C. y puede llegar hasta los tiempos modernos en algunas culturas y lugares. La palabra proviene de los términos griegos petros (piedra) y glyphein (tallar).
A partir de esta explicación, podemos entender que a lo largo de la historia de la humanidad, nuestras sociedades en diversas partes del mundo y por distintas circunstancias avanzaron en los procesos de escritura y habla; transfiriendo esta simbología en elementos muy concretos que persisten hasta nuestros días como referencia de los orígenes y significado inequívoco de una identidad. Igualmente, se han complementado con estructuras de mayor tamaño que han entrado a ser parte indispensable de las culturas antiguas y modernas, sin las cuales, resulta incómodo y muy difícil determinar su identidad. Es oportuno hacer algunas preguntas para continuar con esto. Es el patrimonio cultural material el culpable de que asociemos las pirámides con Egipto y no con España?, que la torre Eiffel nos traiga a la mente a Francia, que Macchu Pichu nos evoque al Perú y así numerosos ejemplos que reflejan lo sencillo e importante que resulta un símbolo y una roca esculpida. Para algunos parecerá algo sin sentido, sin valor, sin importancia, pero basta ubicarnos en el lado comprometido con la verdad para entender que la pertenencia de las cosas y la salvaguarda de nuestras líneas y trazos primigenios, ayudan a entender la razón de nuestra existencia y nuestra identidad como pueblo.
En las investigaciones previas hechas por algunos investigadores, se señalan elementos y fotografías de petróglifos ubicados en el territorio nacional que sin dudas tienen un significado y razón para los pueblos originarios, incluso para el ciudadano común que por desconocimiento y falta de respeto, menosprecia aspectos que son parte de su identidad. El tema de los petróglifos cobró interés dado que el desarrollo de una obra de ingeniería (represa Barro Blanco) y sus efectos colaterales, tocó un punto sencible para la cultura Ngábe. Hasta entonces poco o casi nada se conocía de la existencia de monolitos y puntos con grabados en roca. Este hecho convocó algunas investigaciones muy superficiales que finalmente concluyeron en recomendaciones muy ingeniosas para no trastocar el normal desarrollo de la obra. En la vision de los expertos ambientales y arqueólogos se consideró la remoción de dichos monumentos y traslado hacia sitios fuera de los embalces, también se consider desarrollar replicas y llevarlas a un museo seguro para que muchas otras personas pudieran apreciar estos grabados. Muy pocos fueron iluminados con la idea de dejarlos en su sitio y evitar el llenado; además porque afectaba a comunidades y personas, al igual que a numerosas especies de flora y fauna. Qué podría ser más importante? Una roca tallada o una hidroeléctrica. El desarrollo del país, se sustenta en obras que permiten mejr calidad de vida y muchas otras comodidades como el metro, para iluminación de los museos y parques de recreación etc..
Cuando estamos frente estas disyuntivas, sentados sin entender la razón de nuestra existencia, facilmente nos inclinamos hacia el progreso y el desarollo porque es lo que nos queda más cerca y entendemos más fácilmente. Probablemente casi nadie se dará cuenta de lo que hacemos o decidimos. Esto no sucedería si decidimos remover la bandera del cerro Ancón, o demoler una de las esclusas, o mover la torre Eiffel, porque son cosas importantes para nosotros pero muy fácilmente sabemos decider sobre cosas que desconocemos y que no nos importan. Hago estas explicaciones porque al referirme a un trabajo realizado por Jonathan Gonzalez Quiel, estudiante de arqueología, donde se presentan algunos petróglifos, objetos de ceramica y se hace referencia a morteros que evidentemente tenían la funsión de triturar fragmentos rocosos para extraer minerals pesados como el oro y plata. De hecho existe un a relación que desconocemos con todos estos objetos y los sitios con petroglifos.
La región de Cerro Venado, Cerro Viejo y áreas circundantes presentan niveles de alteración hidrotermal en las rocas volcánicas predominantes, que probablemente han servido de hospederas para la precipitación de componentes minerals asociados a la silicificación proveniente de los fluidos magmáticos en ascenso hacia la supericie. ( foto). Se han observado niveles de fracturamiento y oxidación ferrosa dada la posible presencia de sulfuros (pirita), que al contacto con el agua y/o con el aire interactúan y pierden electrones de sus órbitas externas, lo que produce óxido hidratado de hierro ( limonitas), imprimiendo una coloración naranja – ocre a las rocas y a los suelos.
La naturaleza está llena de patrones, que se repiten y desarrollan a medida que nos internamos en su entendimieno tanto a nivel microscópico como a nivel macro. La simetría de los cuerpos vivientes y en gran medida los cuerpos inertes, guardan una estructura que se ajusta armónicamente al entorno. De igual manera, el ser humano en su desarrollo sociocultural y científico ha elaborado igualmente patrones de comportamiento que definen el carácter de su naturaleza, de sus actividades y hasta de sus hábitos más sencillos. Es por eso que en el estudio de los elementos y componentes geológicos, aplicar la norma de patrones o encontrar huellas que definan patrones; es fundamental ya que permite orientar con agilidad la línea de una investigación. También es importante tener en cuenta que ante aspectos y estructuras desconocidas, la presencia de patrones puede ayudarnos a entender la importancia y el significado para algunas culturas o grupos etnicos.
Es por eso, que el estudio de los petróglifos y el asocio con patrones geológicos ha despertado un interés más allá de la arqueología que sustenta la hipótesis sobre de la relación geologomagmática en la ubicación en sitios.
En agosto del año 2012 Stanley Heckandon-Moreno, desarrolla un escrito sobre Neville Harte, un plomero que luego de diversos trabajos asociados a museos y a la arqueología; termina apasionado por los petróglifos, sus posibles significados y en especial su ubicación espacial sobre la geografía panameña. Existe un extenso trabajo de ubicación y registro fotográfico que ha servido como herramienta para potenciar nuestra hipotesis.
En todo caso, aún después de tantos años y de su gran aporte a la arqueología panameña, se hace difícil encontrar un estudio pormenorizado que pueda explicar la importancia y signifiación para nuestra historia. Muy por el contrario, los últimos acontecimientos relacionados con la hidroeléctrica de Barro Blanco, levantaron espectativas e inquietudes en las poblaciones indigenas y algunos arqueólogos entusiastas, mas no así por parte de las autoridades encargadas de salvaguardar el patrimonio. El desconocimiento de los petróglifos y en especial de su significado dentro de la cosmogonia ansestral en el marco de la sociedad actual, impide ilvanar conceptos y explicaciones significativas que sustenten su protección. Ha resultado más fácil declararse impedidos y/o apegarse a las propuestas nefastas de “trasladarlos hacia un sitio seguro o hacia algún museo”. Cuando no se tiene el conocimiento es muy difícil comprender el significado y la importancia de un elemento de esta naturaleza.
La hipotesis GM trata de elevar la discución y aportar elementos que ayuden a esclarecer patrones sobre la existencia de los petróglifos. Un ejemplo concreto de la aproximación a definir patrones es el dibujo de uno de los petróglifos ubicados en sobre el proyecto Barro Blanco. El mismo, muestra una estrecha relación con patrones geológicos tectónicos al igual que la ubicación de otros a nivel de Azuero. (ver foto). A esto se le agrega el tipo de material utilizado para la confección de dichos grabados ( rocas volcánicas, intrusivas), que guardan relación con la presencia de ocurrencias minerales.
Como se observa en la gráfica anterior de quebrada Caña, la ubicación espacial de los sitios de reuniones y la presencia de petroglifos en la región central de Panamá ( Azuero) guardan una relación muy estrecha con los patrones geológico tectónicos y con la presencia de ocurrencias minerales (ver Sistema Mineralizado Bejucosa). De igual manera, el alineamiento tectónico dibuja claramente la falla Tonosí que corta desde el Sur Este hacia el NorOeste. Esta curiosa similitud debe ser objeto de mayores estudios ya que el tiempo y la erosión han podido manipular la estructura de la roca provocando un fracturamiento a lineado al dibujo esculpido.
Es muy arriesgado adelantarse a sugerir el posible conocimiento de estos detalles por parte de los grupos humanos que habitaron esta región, sin embargo, los patrones coincidentes sugieren que la investigación que se adelanta plantea nuevas interogantes que deberán acompañar la lógica de las esplicaciones para sustentar la hipótesis y concretar la tesis.
Es posible que otras perspectivas tengan otros elementos que contribuyan a mejorar la línea narrativa de lo que puede considerarse como la razón de la existencia de los pueblos originarios y la importancia de entender el valor del conocimiento y el respeto por el entorno.